Si hay un condimento sencillo que puede darle un toque original y cambiar cualquier plato, este es el aceite picante. Es un delicioso aderezo que sirve para aliñar todo tipo de elaboraciones.
Es muy típico en Italia, donde se utiliza para potenciar el sabor de las pizzas, pero nosotros te recomendamos que dejes volar tu imaginación y te atrevas a usarlo en ensaladas, verduras a la plancha, pescados al horno o cualquier tipo de salsa.
También es muy habitual en la gastronomía china, así como en el este y el sudeste asiático. De hecho, es especialmente típico en la región de Sichuan, donde es el ingrediente principal de varias recetas, además de usarse como condimento o salsa para mojar carne y empanadas.
Sigue leyendo para aprender a preparar una receta muy sencilla y resultona con la que podrás dar sabor a todas tus preparaciones.
Ingredientes necesarios para preparar aceite picante casero
Empecemos con el ingrediente principal: un buen aceite de oliva. Te recomendamos que uses uno de calidad, porque al final es la materia prima de la receta lo que marcará la diferencia.
Puedes escoger AOVE de cualquier tipo de aceituna, pero ya sabes que nosotros siempre optamos por la arbequina, ya que su aceite tiene unos matices suaves y afrutados, y marida a la perfección con cualquier elaboración.
Ahora bien, ¿qué otros ingredientes lleva este aceite? Obviamente, necesita alguna sustancia que le dé ese toque picante. Aquí es donde entran en juego las guindillas. Podemos servirnos de cualquier tipo de chile o guindilla, y las podemos usar tanto secas como frescas.
Algunas de las guindillas más habituales son la cayena, el chile jalapeño, la guindilla de Ibarra piparra, el ojo de pájaro o el ají. La cayena es la más común en las cocinas españolas, pero te animamos a probarlas todas.
Además de estos dos ingredientes, se puede usar una gran variedad de hierbas aromáticas para aportarle un extra de sabor. Nuestras favoritas son la albahaca y el laurel, pero puedes probar con salvia, tomillo, romero, perejil o, incluso, estragón. Cada una ayudará a resaltar unos matices en concreto, así que no tengas miedo y atrévete a mezclar.
Y, por supuesto, incorporarle ajo también es una magnífica opción. Se trata de un alimento muy saludable y lleno de sabor, así que será un añadido estupendo para que nuestro aceite sea todavía más sabroso.
Consejos para preparar un aceite picante perfecto
Una vez tenemos claro qué ingredientes necesitaremos, vamos a ver cuál es la mejor manera de preparar nuestro aceite picante casero. Para empezar, vamos a dejar claro que existen dos maneras de elaborarlo: en caliente y en frío.
En caliente, tenemos que caldear el aceite en una sartén, vigilando que su temperatura no pase de los 40º C. Luego añadimos las guindillas y las hierbas de nuestra elección, siempre completamente secas y sin ningún residuo de agua. Finalmente, lo colamos y lo guardamos en una aceitera acompañado de un par de trozos de guindilla.
En la segunda opción, simplemente tenemos que introducir las guindillas y las hierbas en un tarro, cubrir de aceite y dejar reposar.
En los dos casos, es muy importante que los frascos en los que guardemos el aceite estén esterilizados previamente (solo tenemos que hervirlos antes).
Os recomendamos que abráis las guindillas por la mitad, ya que la parte más picante es su interior y así conseguiréis un mayor sabor. Podéis aprovechar también para retirar sus semillas. Es mejor realizar esta operación con guantes (así no corréis el peligro de tocaros los ojos e irritarlos), o que os lavéis muy bien las manos luego.
Uno de los trucos para lograr que el aceite quede excepcional es vigilar muy bien los tiempos de reposo. En el caso del aceite en caliente, con una semana será suficiente, ya que ha sido infusionado previamente. En el frío, deberemos dejarlo macerar durante al menos 30 días, aunque cuanto más tiempo repose más intenso será el resultado.
Otro consejo muy importante es dejar el tarro en un sitio oscuro, ya que la luz puede dañarlo. Y, sobre todo, que esté muy bien cerrado para que no se contamine con ningún elemento exterior.
Ahora ya cuentas con toda la información necesaria para preparar aceite picante casero, así que no esperes más para elaborar el tuyo. Te animamos a que seas original con los ingredientes y a que te atrevas a usarlo en tu día a día. Por ejemplo, ¡en las tostadas del desayuno también puede quedar delicioso!
En Gaudea, somos maestros olivareros especializados en aceite de oliva virgen extra de arbequina. Disponemos de distintas gamas y formatos. Echa un vistazo a nuestra tienda online y selecciona tu opción favorita para elaborar tu aceite picante.