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- Aceite de oliva
En Gaudea, somos conscientes de la importancia del momento de la recogida de la aceituna. El cuidado y mimo con el que lo hagamos marcará la calidad final de nuestro aceite de oliva virgen extra. Con un producto tan espectacular y a la vez delicado, no podemos cometer ningún error.
¿Cuándo se recolecta la aceituna?
Escoger el momento óptimo de recolección de la aceituna es clave, como bien saben todos los agricultores y olivareros. La temporada de recolección suele empezar en noviembre y se alarga hasta enero, aunque en ocasiones se prolonga incluso unos meses más.
La maduración de los frutos no ocurre toda de golpe: es escalonada. Es fundamental recoger las aceitunas en el punto adecuado de maduración. Si nos retrasamos pueden picarse, con lo que, irremediablemente, la calidad del aceite se verá perjudicada.
En Gaudea solo trabajamos con olivos arbequinos, que destacan por su sabor delicado y suave. Comenzamos la temporada de recolección en la primera quincena de noviembre, cuando nuestras aceitunas arbequinas están en su punto óptimo de maduración, antes de que caigan al suelo. El resultado es una aceituna de sabor equilibrado y con destellos afrutados.
El siguiente paso será prensar en frío nuestras aceitunas arbequinas para obtener nuestros sensacionales AOVE:
En cambio, para confeccionar nuestro aceite de oliva virgen extra premium Signature, de maduración extratemprana, recolectamos las aceitunas arbequinas a principios de octubre. De este modo, el aceite de arbequina contiene un mayor número de polifenoles y obtenemos un aceite de arbequina verde, de sabor más chispeante e intenso.
¿Cuáles son los métodos de recolección de las aceitunas?
Como te puedes imaginar, existen distintos métodos de recolección de las aceitunas, desde los más tradicionales y sencillos hasta los más modernos y complejos.
Te resumimos los principales:
● Ordeño. Es un método ideal, porque la aceituna no sufre ningún daño. Puede hacerse manualmente o usando un rastrillo. Es la técnica que se usa en la recolección de la aceituna de mesa, que no puede presentar desperfectos. También se utiliza para elaborar aceites de oliva de gama alta.
● Vareo. Es el método más conocido y extendido, pero en Gaudea ni lo usamos ni lo recomendamos. Se golpean y cimbrean las ramas del olivo con una larga vara. Aunque antiguamente era la forma más común de recolectar las aceitunas, hoy ya no se usa tanto como antes, porque causa roturas en las ramas del olivo, lo que afectará negativamente a la siguiente cosecha.
● Sacudido o vibración. Este método cada vez se utiliza más en la actualidad. Se usa un tractor agrícola o autónomo que incorpora una pinza vibradora que sacude el tronco o rama del olivo. De este modo, se reducen los daños respecto al sistema de vareo.
● Recogida del suelo. Consiste en recoger los frutos de forma espontánea, conforme han madurado y se han desprendido del árbol de manera natural. No es el método ideal, porque las aceitunas estarán demasiado maduras y la calidad del aceite de oliva obtenido disminuye. Además, al caer al suelo pueden dañarse. En definitiva, no lo recomendamos.
¿Qué métodos para recoger aceitunas usa Gaudea?
En Gaudea, queremos ofrecer al consumidor el producto más noble. Por este motivo, combinamos lo mejor de la tradición y de la innovación, que da como resultado un aceite de oliva virgen extra de calidad superior.
Combinamos estos dos tipos de recolección:
● Manual. Recogemos nuestras aceitunas arbequinas mediante el método manual del ordeño, con extremo cuidado, para conservar al máximo todas sus propiedades organolépticas y transformar el fruto en un aceite de arbequina extraordinario. Usamos la tradicional serpeta catalana, también llamada podón, así como rastrillos o manos de plástico, para facilitar la recolección de las aceitunas. Es un método lento, pero así nos aseguramos el mejor acabado.
● Con recolectoras. Alternamos la recolección manual, más paulatina, con la recolección por sacudida y vibración de las máquinas recolectoras, para lograr un mejor resultado y agilizar el proceso sin perjudicar la aceituna arbequina. Por supuesto, contamos con las máquinas más adecuadas, que no dañan el fruto.
Ahora ya sabes cómo cosechamos nuestras aceitunas. A continuación, las trasladamos al molino y las prensamos en frío, hasta obtener nuestro característico aceite de oliva virgen extra de arbequina. Pero eso ya es otra historia.
Puedes descubrir cómo obtenemos nuestro espectacular AOVE en este otro artículo que escribimos en nuestro blog.