Existen pocos placeres más intensos que degustar unas gotas de aceite de oliva virgen extra sobre una rebanada de pan o saborear toda su frescura en una deliciosa ensalada.
Sin embargo, cuando compramos un producto tan especial como un aceite de oliva de calidad, pueden asaltarnos las dudas sobre su conservación.
La luz, el aire y la temperatura
Los tres factores que más afectan a la correcta preservación de los aceites son la luz, el aire y la temperatura. Te recomendamos, pues, que guardes tu aceite de oliva virgen extra en un lugar oscuro, fresco y seco, en un envase herméticamente cerrado.
La luz y el aire aceleran el proceso oxidativo del producto, por lo que es importante que no le toque la luz solar directamente ni que entre aire en el envase. En Gaudea usamos recipientes herméticos y opacos para que nuestro aceite de oliva conserve todas las propiedades organolépticas intactas.
La temperatura óptima de conservación del aceite de oliva se sitúa sobre los 18 grados. Lo más importante es, sobre todo, que no se vea sometido a cambios bruscos. No le convienen las temperaturas muy elevadas (de más de 25 grados), pero tampoco deberías guardarlo en el frigorífico.
Por último, el aceite de oliva es un producto delicado, por lo que tiene una gran facilidad para absorber los olores de otros alimentos. Mantenlo alejado de los malos olores para evitar que se impregne de sabores indeseados.
Un truco de utilidad para conservar al máximo el aceite es rellenar un pequeño frasco para el consumo diario. De este modo, la cantidad de aceite que no uses permanecerá guardada en un ambiente adecuado y se conservará en perfectas condiciones durante más tiempo.
¿Cuándo caduca el aceite de oliva?
Puede que, llegados a este punto, te estés preguntando cuándo caduca el aceite de oliva. La respuesta es: nunca. El aceite de oliva no tiene fecha de caducidad.
Lo que sí que tiene es una fecha de consumo preferente, que encontrarás en el envase. Esta fecha indica que, pasado el periodo especificado, el fabricante no garantiza que las propiedades del producto sigan intactas. Es decir: el sabor se puede ir volviendo más rancio e incluso, visualmente, puedes notar cambios en la tonalidad del aceite. Sin embargo, si lo conservas bien te durará incluso más tiempo en perfecto estado.
Así pues, la ingesta de un aceite de oliva cuyo plazo de consumo preferente ya ha expirado no supondrá un riesgo para tu salud aunque pierda algunas de sus propiedades.
Eso sí, si le notas un regusto extraño es mejor que no lo añadas a tus elaboraciones, porque perjudicará el sabor final del plato. Te recomendamos, en cambio, que lo aproveches como aceite para freír o, incluso, que lo uses como bálsamo para hidratar tu cuerpo.
¿Durante cuánto tiempo puedo almacenar el aceite?
No hay una fecha exacta pasada la cual el aceite de oliva empiece a perder sus propiedades. Dependerá de muchos factores.
Por ejemplo, si la aceituna recolectada era verde contendrá un nivel más alto de polifenoles, que protegen contra la oxidación, por lo que su aceite se conservará durante más tiempo que si está confeccionado a partir de aceitunas maduras.
Por otro lado, un aceite sin filtrar se estropeará antes que un aceite filtrado, porque el contenido tendrá más impurezas.
Pero la mejor garantía para asegurarnos que obtenemos un producto que nos va a durar muchos meses es el tipo de aceite: un aceite de oliva virgen extra de calidad conserva todas sus propiedades intactas durante mucho más tiempo que el resto de aceites, porque su nivel de acidez es más bajo.
Así pues, aunque el promedio de conservación del aceite de oliva es de aproximadamente un año y medio, la realidad es que la pauta nos la determinarán estos aspectos. Mientras que un aceite de oliva sin filtrar, con más impurezas que aceleran el proceso oxidativo, empezará a perder propiedades pasado el medio año o incluso antes, un buen aceite de oliva virgen extra puede aguantar en perfecto estado incluso tres años (siempre que lo almacenes en condiciones óptimas).
En Gaudea solo trabajamos con aceites de oliva virgen extra, de una gran calidad, y los envasamos en recipientes herméticos oscuros, para preservar las propiedades organolépticas intactas. Disfruta del mediterráneo en estado puro sin preocuparte de nada más.
